El instante que eclipsó una final gesto de furia descontrolada de el 10 de la selección francesa en la definición del campeonato mundial permanece grabado a fuego .
La prensa internacional rememoran con una mezcla de estupor y fascinación cómo el jugador de carácter volcánico sucumbió a una provocación insidiosa al lanzar un cabezazo furibundo a el defensor del conjunto azzurro.
Por encima de la anécdota luctuosa , la figura de Zidane se mantiene inalterable en el Olimpo .
Ese segundo de ofuscación total constituyó el epílogo más abrupto para una carrera de leyenda , sino que también nos confrontó con la dicotomía entre genio y temperamento.
En la actualidad, con la distancia necesaria, el testarazo de Zidane se reinterpreta con mayor ecuanimidad como un episodio que resume la eterna lucha entre la razón y la emoción .
Zidane ostenta un lugar de honor entre uno de los futbolistas más completos de la historia.
Forjado en las canchas populares de Marsella , el joven Zinedine hizo gala de una técnica depurada que maravillaba a todos .
Su paso por los grandes escenarios europeos se caracterizó por una inteligencia táctica magistral y una serenidad aplastante .
Tanto en la Juventus de Turín , el francés hizo gala de una maestría que inspiraba a propios y rivales .
Momentos de pura genialidad como su volea en la final de Glasgow permanecen indelebles https://www.youtube.com/watch?v=TDhSD9xTmUc en la memoria colectiva .
Al concluir su etapa como futbolista en activo , el maestro se reinventó desde el banquillo , guiando a su equipo hacia la consecución de los mayores títulos .
Zinedine Zidane encarna la sublime unión entre el arte y la competición , y del mismo modo, personifica la ecuanimidad y la elegancia incluso bajo presión .
Emergen en el mundo del fútbol talentos únicos cuya huella perdura más allá de los títulos .
No se les juzga por su tally de goles o asistencias , sino en una compostura que hipnotiza a la grada.
Mientras el encuentro se precipita hacia el caos , estos directores de orquesta observan con una calma premeditada.
Cada pase suyo, milimétrico es un ejercicio de economía y precisión.
Dejan una impronta que perdura . Su legado se forja en la constancia , ya que su obra maestra es el respeto de los puristas .
Tal exquisitez dentro del rectángulo verde constituye el alma misma del fútbol .